RATA NEGRA

La rata negra es de apariencia más menuda que la rata gris. Los adultos pesan de 150 a 250 gr y el color del pelo es de negro grisáceo a negro intenso. El vientre, más claro, va desde el blanco hasta todo tipo de tonalidad gris. El hocico es puntiagudo, los ojos grandes, las orejas también son grandes (si se doblan hacia abajo, tapan los ojos) y la cola, que es larga, es igual a la longitud de animal incluida la cabeza.

La reproducción de la rata negra es similar a la rata gris, diferenciándose únicamente en que no es tan prolífica como su congénere, lo que va en su detrimento.

– La gestación también es de 22 días pero sólo tiene de 4 a 8 crías por camada y el número de camadas al año de 4 a 6. 

Se le llama rata de los tejados porque tiene una naturaleza escaladora: le gustan las alturas y vive corrientemente en los áticos, desvanes, en los falsos techos y en las vigas de las techumbres.

Igualmente un sitio ideal para hacer el nido es la copa de las palmeras, como también en otros árboles. Aprovechan los cables de los tendidos de luz para penetrar en  los edificios, y que son excelentes equilibristas, llamándose también de los barcos, porque penetraban en ellos desde los muelles caminando sobre las maromas de amarre.

Si las ratas grises conviven con las negras en un edificio, las negras no se alejan de los pisos altos mientas que las grises están a ras del suelo. La rata negra puede vivir en sitios mucho más secos que la rata gris, lo que hace que no se encuentre al aire libre en el centro y norte de Europa. Viven también en colonias con un macho dominante y varias hembras.

Su esperanza de vida alcanza el año.

Tanto la rata negra como la rata gris han desarrollado un comportamiento llamado «neofobia» que significa «temor a la novedad» por el que rechazan totalmente toda innovación en su entorno.

Cualquier cambio que se produzca de un objeto en el entorno, les causa sospecha. Es un animal revisa continuamente su territorio, visita su fuente de alimentos unas 40 veces al día, y que se sabe de memoria que cosa hay en cada sitio. Así, cuando descubre un cambio se llena de temor.

Si se han acostumbrado a un cierto alimento y se les cambia, se vuelven cautelosos. Es por lo que las trampas no son de efecto inmediato, si no que tardan, a veces días, en ser efectivas.

Si relacionan la enfermedad y la muerte con un cebo, no lo volverán a probar. Esto se llama «recelo al cebo«.

Hay ciertas ratas que desarrollan un fuerte sentido de «neofobia«. Estas ratas súper prudentes suelen ser las supervivientes en los tratamientos de desratización ya que no comen de los cebos. Para acabar con ellas se necesitan técnicas especiales.

Es también un animal omnívoro, comiendo en caso de necesidad todo lo que esté a su alcance, pero tienen una marcada preferencia por los vegetales: granos, frutas, semillas, verduras frescas. Necesitan también beber agua, unos 15 a 30 ml/día.